Además de los muertos, unas 16 personas -entre ellos cuatro niños- fueron rescatadas con vida con síntomas de insolación, agotamiento y falta de agua. Sostuvieron que se trataba de un camión refrigerado, pero sin evidencias de que hubiese una unidad de aire acondicionado funcionando.
Al menos 50 migrantes fueron hallados muertos dentro de un camión abandonado al costado de una ruta en la ciudad estadounidense de San Antonio, Texas, y la tragedia -con escasos precedentes en el país con semejante magnitud- originó inmediatas muestras de pesar de los gobiernos de México y de Estados Unidos.
El departamento de bomberos de San Antonio, ubicada en el sur y limítrofe con México, informó que otros 16 migrantes que viajaban en el camión, entre ellos cuatro niños, fueron rescatados con vida y trasladados a hospitales cercanos.
El hallazgo se produjo el lunes por la noche, cuando un empleado de la ciudad de Texas escuchó una llamada de auxilio cerca de una carretera donde estaba trabajando y abrió la puerta trasera del camión.
Después de un día con temperaturas que rondaban los 40 grados, “los pacientes que vimos ardían al tacto, sufrían de golpes de calor, agotamiento por el calor, ya que no había indicios de agua en el vehículo”, señaló el jefe de bomberos Charles Hood.
“Es una tremenda desgracia (…) hasta ahora son 50 los fallecidos: 22 de México, 7 de Guatemala, dos de Honduras y 19 todavía sin información sobre su nacionalidad”, lamentó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa matutina.
AMLO, tal como se conoce al mandatario mexicano por sus iniciales, anunció también que el 12 de julio se reunirá con su par estadounidense, Joe Biden, con el tema migratorio como eje “central” del encuentro.
Ese encuentro se produce luego de que López Obrador rechazara participar en la Cumbre de las Américas, realizada del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, en protesta porque Estados Unidos no invitó a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Por su parte, Biden dijo en un comunicado que, según los primeros elementos de la investigación, “esta tragedia fue provocada por contrabandistas o traficantes” que “explotan” a los migrantes “sin respeto por sus vidas”.
El presidente estadounidense llamó a fortalecer la lucha contra “una industria criminal multimillonaria” y destacó que se han realizado 2.400 arrestos desde el lanzamiento, hace tres meses, de una acción conjunta entre Estados Unidos y otros países de la región.
El papa Francisco expresó también su “dolor” por las tragedias de migrantes, haciendo referencia a este drama y a la muerte de decenas de personas la semana pasada que intentaron entrar al enclave español de Melilla procedentes de Marruecos.
El hallazgo es una de las peores tragedias que involucra a migrantes en Estados Unidos en años recientes, y se da cinco años después de un incidente con características similares que ocurrió en la misma ciudad del centro de Texas.
“Estamos lidiando con una horrible tragedia humana”, lamentó el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, en conferencia de prensa.
“Los insto a todos a pensar de manera compasiva y a rezar por los muertos, los heridos y las familias”, pidió, y agregó: “Esperamos que los responsables de poner a estas personas en semejantes condiciones inhumanas sean perseguidos con todo el peso de la ley”.
Los detenidos
Tres personas fueron detenidas, según el jefe de la policía. Pero “no sabemos si están vinculadas a esto o no”, precisó William McManus.
A su vez, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que se abrió una investigación federal por “sospecha de trata de personas”.
“Parece que habían sido víctimas de una operación de tráfico de personas (…) quizá llevaban allí un par de días. No les habían dado agua ni comida y obviamente estaban tratando de conseguir ayuda”, detalló el subjefe de la Policía de San Antonio, Eric Hightower, en declaraciones recogidas por News 4 San Antonio, según AFP.
San Antonio, ubicada a unos 250 kilómetros de la frontera, es una ruta principal para los traficantes.
La ciudad también ha sido azotada por una reciente ola de calor récord que ayer registró temperaturas de 39,5 grados centígrados.
El vehículo fue hallado en una ruta cerca de la autopista I-35, que llega directo a la frontera con México.
Una operación masiva de emergencia se desplegó en el lugar con participación de la policía, los bomberos y ambulancias.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano que defiende una línea dura sobre la migración, lanzó un duro ataque al presidente Biden y culpó a sus “mortíferas políticas de frontera abierta”, consignó la agencia Sputnik.
“Estas muertes pesan sobre Biden”, escribió Abbott en Twitter.
“Muestran las consecuencias mortales de su negativa a endurecer la ley”, abundó.
Su contendiente demócrata en las elecciones legislativas de medio mandato de noviembre, Beto O’Rourke, instó a una “acción urgente” y pidió “desmantelar las redes de tráfico de personas y reemplazarlas” con vías expandidas para la migración legal que reflejen los valores y las necesidades del país.
Camiones como el que se encontró en San Antonio son un medio de transporte muy utilizado por migrantes que pretenden ingresar a Estados Unidos.
El viaje es extremadamente peligroso, especialmente porque los vehículos de este tipo no suelen contar con sistemas de ventilación o refrigeración.
El 14 de junio, guardias fronterizos hallaron a unos 80 migrantes escondidos en la parte trasera de un camión durante una inspección de rutina cerca de la ciudad fronteriza de Laredo.
En julio de 2017 se encontró a diez migrantes muertos en un remolque sobrecalentado en el estacionamiento de un supermercado cerca de San Antonio.